lunes, 5 de junio de 2017

SE REQUIERE VOLUNTAD POLÍTICA PARA CUIDAR EL FUTURO DE NUESTROS EMPLEOS Y DE NUESTROS HIJOS: OIT

Plataforma   Laboral
+El clima ligado al trabajo: Guy Ryder, OIT
+La salida de EE.UU. oportunidad a México
Armando Téllez Flores DIARIO AL MOMENTO
"Un futuro más verde no será decente por defecto sino por elección. De manera que no sólo celebremos el Día Mundial del Medio Ambiente. Transformémoslo en un motivo para poner en acción nuestra voluntad política. De ello depende el futuro de nuestros empleos y de nuestros hijos,"
dijo el Director General de la OIT Guy Ryder.
El cambio climático es el resultado de las actividades humanas. Y una gran parte de estas actividades están relacionadas con el trabajo. Es lógico entonces que el mundo del trabajo desempeñe un papel clave en la búsqueda de una solución a esta cuestión urgente.
La capacidad del cambio climático de causar daños a la infraestructura, afectar a las empresas y destruir empleos y medios de vida ha quedado claramente demostrada. Enfrentamos estos desafíos a una escala sin precedentes, todos los días.
Tanto las empresas como los trabajadores se ven afectados. Esto es particularmente cierto para las poblaciones pobres, los trabajadores por cuenta propia, y aquellos que tienen empleos informales, ocasionales o estacionales, quienes con frecuencia carecen de una protección social adecuada y tienen un acceso limitado a oportunidades de ingreso alternativas. Además, estas personas dependen en gran medida de recursos sensibles al clima como el abastecimiento local de agua y alimentos.
Pero el mundo no tiene que elegir entre la creación de empleos y la preservación del medio ambiente. La sostenibilidad ambiental es imprescindible, también desde la perspectiva del mercado de trabajo.
Desafíos y oportunidades
Es cierto, en el camino hacia una economía más sostenible desaparecerán muchos tipos de empleo que existen hoy día – en particular en actividades altamente contaminantes y que consumen mucha energía –. Otros, serán sustituidos o adaptados. Pero al mismo tiempo, se crearán nuevos empleos.
Las economías más verdes pueden ser motores del crecimiento, tanto en las economías avanzadas como en las economías en desarrollo. Pueden generar empleos verdes que contribuyan de manera significativa a la adaptación y mitigación del cambio climático, y también a la erradicación de la pobreza y a la inclusión social.
Este proceso ya está en marcha. La Agencia Internacional de Energías Renovables dijo que en 2015 el empleo en el sector de la energía renovable se elevó a 8,1 millones de puestos de trabajo, 5 por ciento más que el año anterior. Es probable que sectores como la silvicultura, la energía, el reciclaje, el transporte y la agricultura se beneficien mucho de la transición hacia una economía verde.
Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación, un cambio hacia prácticas más sostenibles en agricultura – que incluye a una gran proporción de la fuerza de trabajo mundial y donde los déficits de trabajo decente son comunes y graves – tiene el potencial de crear más de 200 millones de nuevos empleos a tiempo completo de aquí a 2050.
Pero el desafío no es sólo crear más empleos. También es importante la calidad de estos empleos. Es necesario buscar el desarrollo sostenible teniendo en cuenta su dimensión económica y social, no sólo sus consecuencias sobre el medio ambiente. De otra manera, la transición hacia la economía verde será cualquier cosa menos justa.
Guy Ryder destacó que si nuestro objetivo es lograr una transición justa y exitosa hacia una economía verde, entonces necesitamos una reglamentación previsible y apropiada. Para lograrlo, los gobiernos deben trabajar conjuntamente con las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Esta será una de las principales cuestiones que se discutirán durante la Conferencia Internacional del Trabajo , que comienza el 5 de junio.
El desarrollo de competencias y la protección social son otros dos ingredientes de una transición justa, ya que han demostrado su potencial para facilitar cambios socialmente aceptables y beneficiosos para los trabajadores.
Finalmente, el cambio climático no respeta las fronteras geográficas ni las fronteras entre las instituciones. Es necesario que los gobiernos y las diversas organizaciones del sistema multilateral trabajen juntas de manera coherente para alcanzar objetivos comunes. No sólo para lograr una transición justa, sino también para alcanzar los 17 objetivos de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
El costo de la inacción
Ignorar el cambio climático tarde o temprano perjudicará el crecimiento económico. Esta fue la dura advertencia emitida por el Informe Stern del Reino Unido hace más de una década. Desde entonces, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha encontrado pruebas irrefutables de que el cambio climático inducido por la actividad humana está muy avanzado y advirtió sobre las consecuencias que esto puede tener si no se mantiene el aumento de la temperatura media mundial a un máximo de 2º Celcius con respecto a los niveles preindustriales.
Otros estudios confirman esta sombría perspectiva, incluyendo el Modelo de vínculos económicos globales de la OIT que prevé una disminución de los niveles de productividad de 2,4 por ciento para 2030 y de 7,2 por ciento para 2050 si no hay un cambio de actitud frente a este tema.
La buena noticia es que sabemos a dónde queremos ir y cómo llegar. El Acuerdo de París  (en el cual la comunidad internacional se comprometió a mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2º C con respecto a los niveles preindustriales) y la Agenda 2030 de desarrollo sostenible definieron el camino a seguir, y la transición justa hacia economías sostenibles desde el punto de vista del medio ambiente ha sido aceptado como un importante punto de referencia para trazar la ruta que queremos seguir. …
ASUMIR EL LIDERAZGO EN EL COMBATE AL CAMBIO CLIMATICO
La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, es una oportunidad para que nuestra nación le apueste al desarrollo de una tecnología propia, dicen expertos.  Por ello Científicos mexicanos buscan replantear el papel de México como líder latinoamericano para impulsar la lucha contra el Cambio Climático, luego de que Estados Unidos anunciara el pasado 1 de junio, su salida del Acuerdo de París.
“La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París representa una oportunidad para replantear las estrategias del gobierno mexicano, quien tiene que impulsar su lucha contra el cambio climático a través de su Modelo de Desarrollo”, comentó el doctor Fausto Quintana Solorzano, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante la conferencia de prensa: “Repercusiones de la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París”, que se realizó hoy en la Torre de Rectoría de la Máxima Casa de Estudios.
Este hecho sin precedentes, invita a México a dos cosas: Marcar su liderazgo para combatir el cambio climático en Latinoamérica y lograr la promesa que se ha hecho sexenio tras sexenio para invertir el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y desarrollo. Esta salida invita a terminar con nuestra dependencia científica y tecnológica y apostar por el desarrollo de una tecnología propia, ya que nuestro país es rico en energías renovables, señaló Carlos Gay García, del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM.
“La dependencia que México mantiene con Estados Unidos es política y tecnológica, y si continua con ella estamos perdidos (…) Nuestro país tiene una infraestructura jurídica robusta en materia de Cambio Climático que lo respalda para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
“Actualmente, México contribuye con el 1.67 por ciento de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y se espera que incrementen, aunque se compromete a reducir sus GEI en 2026. Hasta el momento, podemos asegurar que México continuará con su política proactiva pues encabeza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)”, explicó el experto en cooperación internacional ambiental.
La salida de Estados Unidos trae consigo dos escenarios: En el peor de los casos, el acuerdo se resquebraja, pero hay otro, donde Estados Unidos pierde el liderazgo político, científico y tecnológico que ha conservado hasta ahora, por lo que el hueco que deja será ocupado por otros países, advirtió el doctor en astrogeofísica por la Universidad de Colorado, Estados Unidos.
“Hay alrededor de 190 países que están tratando de eliminar la dependencia de los combustibles fósiles, es por ello que es muy arriesgado para Estados Unidos salirse del contexto internacional, el cual se dirige hacia una transición energética”, dijo el doctor Gay, que una de sus líneas de investigación es la transferencia de radiación. …

(tellezflores@hotmail.com)

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