viernes, 11 de agosto de 2023

Hacer los cambios en el transporte público colectivo requiere mucha fuerza política, más de lo que hemos pensado. Requiere valor político y liderazgo porque las resistencias van a ser muy grandes”, dijo.

 

Plataforma Laboral

+Cambios en transporte Público, muy difícil

+El sindicalismo la mayor fuerza social mundial

Armando Téllez Flores 

El anteproyecto de la Política Nacional de Transporte Público Colectivo busca generar nuevos modelos de planeación y gestión del transporte público en las ciudades mexicanas para ordenar y modernizar al sector, logrando un servicio de mejor calidad, financieramente sostenible y que contribuya a la reducción de emisiones contaminantes del sector.


El documento, creado con el apoyo técnico del Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés), en el seno de la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM), tiene la finalidad de ofrecer acompañamiento y guía a las autoridades locales en este camino, reconociendo que cada ciudad vive realidades distintas y que no existe un modelo único para que se logre la adecuada prestación del servicio.

El anteproyecto identifica las acciones mínimas necesarias para cambiar del modelo de concesiones individuales (lo que se conoce comúnmente como hombre-camión) impulsando modelos más robustos, como de agrupaciones o empresas que den el servicio de forma coordinada y organizada, que permitan una mayor participación de la autoridad en la planeación y monitoreo del servicio, y así avanzar hacia la integración de la operación del transporte público.

Durante la entrega del anteproyecto en las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial (SEDATU), José Luis Samaniego, director ejecutivo de WRI México, explicó que el transporte es un habilitador para hacer realidad los derechos constitucionales, pues facilita o dificulta el desarrollo.

En México se realizan diariamente alrededor de 130 millones de viajes, de los cuales, cerca del 80 % se efectúa en transporte público. “Los hogares destinan promedio mil pesos en transporte público y 7 mil en transporte en general al trimestre. Las familias en el décimo decil, los de ingresos más altos, destinan en promedio un 11% de su ingreso en transporte, mientras que las familias en el primer decil, los de ingresos más bajos, gastan en promedio un 21%. Esta situación agrava la desigualdad de ingresos, por lo que es necesario contar con un transporte público más eficiente y asequible que reduzca la carga a los bolsillos de las personas en México”, dijo.

Durante décadas se ha gestionado el transporte público como un servicio primordialmente, responsabilidad de las personas concesionarias y generalmente con una participación mínima de la autoridad. Adicionalmente, se ha tenido un modelo de gestión de desarrollo urbano que no ha considerado al transporte público como un elemento estructurante para resolver la dinámica de movilidad en las ciudades.

La conjunción de estos factores ha desembocado en el deterioro del transporte público, ocasionado múltiples problemas como altos índices de siniestralidad, saturación y obsolescencia en el parque vehicular, sobreposición de rutas, falta de capacitación a los operadores, inseguridad en el servicio, alto impacto ambiental y poca integración con las líneas de deseo (CAF, 2011).

Daniel Fajardo, subsecretario de SEDATU, aseguró que la institución está comprometida con socializar el documento a todas las organizaciones de transportistas, gobiernos estatales y gobiernos municipales, ya que todas las personas deben tener la oportunidad de conocerlo.

“Hacer los cambios en el transporte público colectivo requiere mucha fuerza política, más de lo que hemos pensado. Requiere valor político y liderazgo porque las resistencias van a ser muy grandes”, dijo.

Participaron en el evento Daniel Octavio Fajardo Ortiz, Subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la SEDATU; Álvaro Lomelí Covarrubias, Coordinador General de Desarrollo Metropolitano y Movilidad; Silvia Chi, Directora General de Comunicación Social; Roxana Montealegre Salvador, Directora de Movilidad de la SEDATU.

Por parte de la AMAM, participaron Diego Monraz Villaseñor, presidente de la Asociación y secretario de Transporte de Jalisco, Rafael Hernández Kotasek, vicepresidente de la Asociación y director general del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial de Yucatán, y Cynthia Chávez Ríos, directora de Movilidad de Léon y secretaria ejecutiva de la AMAM. Adicionalmente, se contó con la participación de Alejandro Osorio, director de Asuntos Públicos y Comunicación de la ANPACT, en representación del Consejo Promotor.

EL MOVIMIENTO SINDICAL ES LA MAYOR FUERZA SOCIAL DEMOCRATICA

Con motivo del Día Internacional de la Juventud, el 12 de agosto, el Comité de Juventud de la Central Sindical Internacional (CSI) , que representa a los 400 millones de jóvenes de la población activa mundial, ve una oportunidad sin precedentes para que el movimiento sindical, la mayor fuerza social democrática del mundo, se renueve.

Vivimos un momento decisivo para nuestras generaciones futuras de jóvenes trabajadores y trabajadoras. El ritmo acelerado de los acontecimientos nacionales y mundiales y nuestra capacidad para presenciarlos en tiempo real ha fragmentado nuestras sociedades.

No nos conformamos con permanecer sentados como un público pasivo. Trabajamos día a día para construir un mundo nuevo y más justo en torno a un Nuevo Contrato Social, tal y como se acordó en el 5º Congreso Mundial de la CSI.

Estamos a la vanguardia de los grandes cambios sociales, económicos y climáticos. Somos

Trabajadores/as informales sin protección social: Trabajadores/as precarios en una economía bajo demanda sin ley y de bajos salarios: Trabajadores/as migrantes sin libertad sindical: trabajadoras/es que exigimos el fin de la violencia y el acoso: Trabajadores/as industriales que defendemos nuestro derecho fundamental a la seguridad y la salud en el trabajo y luchamos por una transición justa y Trabajadores/as LGBTQIA+ que exigimos el respeto de nuestros derechos humanos.

Cuando nuestras comunidades se ven amenazadas, a menudo somos los primeros en salir a la calle para hacer frente a las fuerzas antidemocráticas.

Los sindicatos tienen las respuestas

Hacemos un llamamiento a la juventud trabajadora para que se una a los casi 200 millones de miembros de la CSI: afíliense u organicen un sindicato en su lugar de trabajo. No hay mayor respuesta al aislamiento y a la desesperación económica que la acción comunitaria y colectiva del movimiento sindical.

Instamos a los Gobiernos y a los empleadores que hagan suya la Recomendación de la OIT sobre los aprendizajes de calidad formulada en la Conferencia Internacional del Trabajo de este año, y que se comprometan a una transición justa en aras de preservar un mundo habitable.

Para abordar los problemas más acuciantes del mundo, los trabajadores y las trabajadoras jóvenes deben ser aceptados como los iguales y los líderes de hoy, no de mañana. Hacemos un llamamiento a los sindicatos para que reactiven las estructuras juveniles existentes, construyan otras nuevas e integren plenamente a la juventud trabajadora en los procesos de toma de decisión de los sindicatos. En los lugares donde los sindicatos lo han puesto en práctica, hemos visto cómo se han renovado los movimientos nacionales:

Obtener un Nuevo Contrato Social y una transición justa, construir un movimiento sindical más fuerte y resistir a las fuerzas de la división requiere que los sindicatos sean creativos, adaptables, estratégicos y dinámicos.

La juventud trabajadora de los sindicatos es todo eso y más. No estamos esperando a ver cómo va a ser el próximo capítulo; lo estamos escribiendo juntos.

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