Mala atención a diabéticos

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+ Mala atención a diabéticos

J. Armando Téllez Flores

SE PUEDE considerar que en el ISSSTE y en el IMSS la atención que se ofrece a la diabetes de sus derechohabientes es de mala calidad, pues la medicina que se ofrece es de baja calidad y hay productos que han quedado prácticamente cancelados por su alto costo, y se llega al grado que miles de trabajadores tengan que pagar         sus medicinas para no interrumpir sus tratamientos. Hoy hay alrededor de 10 millones de personas viven con diabetes en México. La enfermedad es la principal causa de muerte y de discapacidad grave, pues a causa de sus complicaciones se reporta la mayor parte de amputaciones de extremidades, de pérdida de la visión e insuficiencia renal crónica. El panorama del padecimiento es complejo, pues mientras por un lado la prevención, detección y control de la enfermedad es una de las acciones prioritarias del gobierno federal, más de 90 por ciento de los pacientes que están en tratamiento clínico no logra mantener niveles adecuados de glucosa en sangre. En tanto, por el lado del mercado farmacéutico destacan las compras que realizan los pacientes con su propio dinero. Otro dato revelador de la situación de la enfermedad en México es que 80 por ciento de los casos se concentra en 15 estados de la República: Tamaulipas, Baja California, Colima, Veracruz, Jalisco, Distrito Federal, Durango, Nayarit, Coahuila, Sonora, estado de México, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí y Chihuahua. Fernando del Río, director de la consultoría Latinoamérica Región Norte de la empresa, destacó que las ventas en el sector privado aumentaron 2007 y 2011, al pasar de 2 mil 906 millones de pesos, a 3 mil 965 millones, es decir, el gasto de bolsillo continúa en aumento. Y entonces donde está la seguridad social. La industria refresquera sigue llevándose la gran tajada del pastel al vender agua azucarada y nadie los frena. Hay que considerar que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) planteó que la industria refresquera incluya la inscripción de una leyenda de advertencia sobre los efectos por el consumo de esos productos, como el sobrepeso y la obesidad. El pleno explicó que con base en el orden jurídico sobre el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas, el gobierno federal puede solicitar a las refresqueras añadir la leyenda de advertencia sobre el consumo de esos productos. En el dictamen, presentado por la Comisión de Salud y Asistencia Social, se señala que estudios recientes demuestran que la incidencia y prevalencia de la obesidad han aumentado de manera progresiva en los últimos 60 años y de modo alarmante en los últimos 20 años. Se añade que éste fenómeno se ha incrementado hasta alcanzar cifras de 10 a 20 por ciento en la infancia, de 30 a 40 por ciento en la adolescencia y de 60 a 70 por ciento en los adultos. En el documento, se indica que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2006, el incremento más grave fue en la prevalencia de obesidad en los niños en edad escolar con un 77 por ciento y en niñas con un 47 por ciento. Se apunta, además, que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) estima que las familias de bajos ingresos destinan 7.3 por ciento de sus gasto total al consumo de refrescos y bebidas azucaradas, es decir, que son los principales consumidores de esos productos…..

(tellezflores@hotmail)